lunes, 6 de junio de 2011

Interpretación de tu interpretación,
absurda espera de esperanza,
calamidad de verdad irrefutable,
incolora dependencia del otro,
contables palabras entendidas
y cada uno, un mundo aparte.

Un mundo aparte,
con sus colores y sabores,
imposibles de explicar al otro,
con su verdad particular,
su caparazón estelar
y su yo singular,
impenetrable,
inescrutable,
herméticamente sumido en un universo utópico individual,
completamente individual,
totalmente subjetivo,
imposible de explicar.

Imposible de explicar,
pues en la explicación se pierde la verdad,
la verdad inexistente en el todo,
esencial en uno.

Tan esencial en uno,
que sin ella no vivimos, ni sentimos,
somos trozos de carne cambiante, sin entrañas,
lascivos seres de instintos animales,
sin cualidad, sin sustancia, sin carácter,
somos ramas secas, piedras decoloridas.

A pesar, y a mi pesar, parecemos ramas secas,
intuyendo que podemos describir el mar,
cuando ni siquiera podemos explicar nuestro caparazón estelar,
intuyendo, aun, más allá, con nuestro narcisismo
que podemos pensar por los demás,
que podemos esperar lo que interpretemos esperar de los demás,
que podemos no equivocarnos nunca
y que tenemos ante todo, la verdad absoluta.

viernes, 3 de junio de 2011



Imperceptible cambio estelar del mundo,


que día a día avanza cauteloso


para llegar al punto sublime del ser humano,


donde el abrazo y la conversación son la clave,


donde no existe el tú y el yo, sino el nosotros,


donde no existe el él,


donde todos somos uno


y donde la verdad es resuelta como imposible.




Necesario cambio estelar del mundo,

que nos lleve al original, al propio,


al sincovencionalismos,


al sinhora,


al sinprejuicios,


que nos lleve al pacifico,


al sensible,


al natural,


al independiente,


al… libre.


Irremediable cambio estelar del mundo,


que salve a la natura, salvándonos ella,


que salve a la inteligencia, salvándonos ella,


que salve al arte, salvándonos él,


que salve al amor, salvándonos él,


que salve a la Paz, salvándonos ella,


que salve la palabra, salvándonos de nuevo, ella.


Y que no salve nada más, nada más.






Imperceptible cambio estelar del mundo,


Necesario,


Irremediable.